Mira, yo ya no sé en qué mes estoy. Sí lo sé, a ver, pero este mayo no es mi mayo. Que el refranero popular habla de no quitarse el sayo, o incluso de mayo marceando, pero no se contempla nada de mayo “agostando”. Que uno no sabe ni qué ponerse, ni si dejará de salir agua en el grifo en cuestión de días. Porque estamos ya en verano, titis, pero veranísimo. Muy loco. Se acabaron las estaciones, muerte a las temporadas primavera-verano, otoño-invierno, ¡es el fin de los infernales cambios de armario! Así que lo único fresquito que se me ocurre, al menos de momento, son las novedades que tenemos este mes a punto de caramelo: Utown, de Cab, en la que solo la comunidad puede hacer frente a la gentrificación; la recuperación de Succión, la delirante fábula de Dave Cooper, y las reediciones de El beso número 8 y El hombre cadáver. Buscad una buena sombrita antes de que empiecen a cotizar en bolsa, y a leer. |
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