Miguel Ángel Martín responde a nuestras preguntas sobre su reciente visita a Tokyo
¿Cómo surgió tu visita a Japón?
Todo lo organizaron Zero y Megumi Sakai, guitarrista y batería del grupo de paraNoise CopASS GrinderZ. Hace tiempo que son admiradores de mis comix. Los conocieron por los katas, publicaciones informativas del grupo británico de powertronics WhiteHouse, donde se publicaron por primera vez algunas de las historietas de Psychopathia Sexualis. Su intención inicial era publicar mis comix allí. El primer paso ha sido montarme una exposición en Tokyo. La ocasión surgió con su concierto especial con dos paredes de 20 amplificadores de guitarra. Aprovecharon la oportunidad para hacer una actividad conjunta. El show comenzó con la proyección del cortometraje Snuff 2000 dirigido por Borja Crespo (que estuvo presente) subtitulado en japonés en el club Fever de Tokyo. Todo la sala, escenario incluido, estaba adornada con banners gigantes con dibujos míos.
¿En qué ha consistido la visita? ¿Qué actividades se han desarrollado?
Además del concierto especial, se presentaron dos exposiciones en la galería Vanilla: Total Overfuck que recogía unos 40 dibujos originales míos, 18 de los cuales hechos exprofeso para la ocasión. Y una exposición de fotografías de CopASS GrinderZ realizadas por Keiko Irakawa, fotógrafa del grupo. El 3 de diciembre tuvo lugar en Vanilla una live aktion con música a cargo de Nagoshi y Zero, guitarristas de CopASS GrinderZ, y dibujo en vivo. Todo ello acompañado de un gran despliegue de merchandising:-T-shirts-Tote bags-Mugs (tazas)-Tenugui (una especie de toallas de mano muy populares en Japón)-Badges-Una figura de RubberFace, personaje de Snuff 2000, creada por Takayuki Takeya, muy popular allí por ser el creador de Shin – Godzilla, el monstruo de la última película.-Bombones-Un libro, con una mitad dedicada a mi obra y una entrevista, y la otra mitad a la trayectoria como banda de CopASS GrinderZ.
¿Habías visitado antes Japón?
Sí, he estado dos veces en Tokyo. En la última conocí personalmente a Megumi y Zero. Hubo una gran sintonía y simpatía mutua.
¿Cómo valoran allí tu obra? ¿A qué público llega? ¿Se distribuye?
La consideran muy personal, original y rompedora. Distinto a todo. El público que la conoce es del entorno de la música electrónica extrema y del «noise». Ha empezado a distribuirse ahora. Megumi y Zero importaron copias en español de Total Overfuck, BUG y Surfing on the Third Wave. Firmé bastantes esos días en la galería Vanilla.
¿Qué diferencias notas entre Japoneses y españoles (u europeos)?
Muchas. Su exquisita cortesía para empezar. Su visión del sexo o de la representación del mismo es muy distinta a la de aquí. El trato personal fue extraordinario, respetuoso y amistoso a la vez. Y son muy profesionales organizando las cosas. Tiene especial mérito, porque lo hacen por afición, no viven de ello, ni tienen subvenciones. Son muy honestos, da gusto trabajar con ellos.
¿Nos puedes contar alguna anécdota o lo que más te haya sorprendido de este viaje?
Muchas por supuesto. Pero me llamo la atención especialmente una. Para acceder al show de dibujo y música en vivo programado en la galería Vanilla, había que pagar una entrada. Al cambio eran unos 25 – 30 €, con una bebida. Se completó el aforo de 40 personas! En Japón valoran el arte y pagan por él! Grandes!!
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