Reseña de Khaal, Crónicas de un emperador galáctico (Reseña)
Comencemos por lo obvio, sí, todo en Khaal recuerda a La Casta de los Metabarones, desde el guión y muchos de los conceptos que se tratan, así como el dibujo, pues no en vano, el dibujante, cuya primera obra es este Khaal, ha terminado dibujando la serie Metabaron.
Una vez dicho esto, hablemos de la serie de forma independiente.
El argumento nos habla de una nave prisión que vaga por el espacio, donde hay tres razas enfrentadas. Se odian a muerte, pero no pueden declararse la guerra debido a la peculiaridad del funcionamiento de los sistemas. Entre los 3 líderes de cada raza destaca Khaal, el humano, que cuenta con una ayuda que sus enemigos no tienen. Cruel, despiadado, ha jurado a su pueblo llevarles a la guerra y dominar a las otras 2 razas. Una serie de acontecimientos le obligarán a declarar dicha guerra y lo elevarán a ser algo más que un mero líder de prisioneros convirtiéndolo en emperador de mundos en una segunda fase del tomo, que termina con un final de moraleja.
La trama es interesante aunque un poco densa, obra del guionista Louis (Miss Deeplane) con momentos llenos de acción e intensidad y otros más contemplativos que aportan poco a la historia. Quizás su interés en emular a Jodorowsky le lastre en este aspecto.
Por su parte, el joven Valentin Sécher (Les Dragons) demuestra aquí de todo lo que es capaz y que posteriormente ha ido, además, mejorando. Dibujo espectacular, toques estilo pictorico realista pero con gran capacidad para mostrar conceptos futuristas, de ciencia ficción y también elementos fantásticos. Sus influencias son, entre otros, Alex Ross, Drew Struzan o Travis Charest.