Reseña de LA MUJER LEOPARDO. Una aventura de Spirou por Schwartz & Yann
“La Mujer Leopardo” es la nueva colaboración de Schwartz & Yann con Spirou después de “El Botones de Verde Caqui”. En el fondo, el espectacular tomo que nos ofrece Dibbuks contiene dos álbumes franceses: “La Mujer Leopardo” y “El hombre de las Hostias Negras”, que conforman un díptico lleno de glamour, cultura y bohemia en la primera parte, y “aventura africana” en la segunda.
Como hemos comentado, la acción se sitúa justo después de lo ocurrido en “El Botones de Verde Caqui”. Bruselas, 1946: los sucesos acontecidos durante la guerra han dejado a Spirou hecho polvo y se ha dado a la bebida. Tan mal le va que es despedido del hotel donde trabaja, no sin antes toparse con una misteriosa mujer vestida de leopardo y unos extraños monos robots que la persiguen.
Este hecho hará que comiencen un viaje en busca de un ídolo de la tribu de las mujeres leopardo, que primero les llevará a París, a la bohemia nocturna, a la intelectualidad de la época, donde conocerán, entre otros, a Simone de Beauvoir y a Jean Paul Sartre. Después, en la segunda parte, vendrá viaje a África, al Congo Belga donde deberán enfrentarse a dictadores de pacotilla pero muy peligrosos, aliados con científicos nazis, y a brujos misteriosos. Sin contar con los habituales peligros de la selva…
Un cómic con crítica social y homenaje al clásico
Mientras, el guionista se las ingenia para meter críticas al machismo dominante en la época, al colonialismo y también alguna referencia a “Tintín en el Congo” sin perder, en general, el tono de aventuras ligero que domina el álbum. Quizás se genera algo de confusión en la segunda parte debido a la gran cantidad de ingredientes que quiere meter en la coctelera.
Por su parte, el dibujo de Schwartz es una maravilla, y yo lo denominaría “línea clara evolucionada” pues mantiene la filosofía de la línea clara, pero le añade los recursos suficientes para que el dibujo tenga más personalidad y calidez, algo a lo que ayuda, sin duda, los colores de Croix.
Deja una respuesta