¿Qué impacto tiene la digitalización de nuestras sociedades en el medio ambiente y en nuestra forma de vivir? ¿Es posible que las nuevas tecnologías nos ayuden a reducir nuestra huella de carbono y a frenar el cambio climático? ¿O se trata de una ilusión que nos venden los gigantes de Silicon Valley para aumentar sus beneficios y su poder? Estas son algunas de las preguntas que se plantea el autor de este cómic, Philippe Squarzoni, en una obra que combina el ensayo, la investigación periodística y el relato autobiográfico.
“La oscura huella digital” es la segunda parte de “Cambio de clima”, una serie de cómics que abordan el tema del calentamiento global desde diferentes perspectivas. En esta ocasión, Squarzoni se centra en el papel de las tecnologías digitales, tanto en sus aspectos positivos como negativos, y en cómo afectan a nuestra relación con el mundo y con nosotros mismos.
El cómic está estructurado en cuatro capítulos, cada uno dedicado a un aspecto de la digitalización: la desmaterialización, la aceleración, la conexión y la vigilancia. A través de un estilo de dibujo realista y sobrio, el autor nos muestra los datos, las cifras y los testimonios que ha recopilado en su investigación, al mismo tiempo que nos narra sus propias experiencias, reflexiones y dudas sobre el tema. Es cierto que lo que ahora se ha dado en llamar «Ensayo gráfico» pierde un poco la esencia de los cómics en cuanto al movimiento y la acción, y se centra más en presentar imágenes que ilustren.
Cuestiónate muchas cosas
El resultado es un cómic que no solo informa, sino que también interpela, cuestiona y provoca al lector. Squarzoni no se limita a exponer los hechos, sino que también los analiza y los critica, mostrando las contradicciones, los intereses y las ideologías que hay detrás de la supuesta desmaterialización tecnológica. Así, nos revela que el consumo energético de las nuevas tecnologías crece exponencialmente, que los dispositivos electrónicos requieren enormes cantidades de materiales no reciclables y que los servidores informáticos y los centros de datos son muy contaminantes y consumen mucha energía.
Además, el autor nos hace reflexionar sobre cómo la digitalización afecta a nuestra forma de comunicarnos, de trabajar, de aprender, de divertirnos y de relacionarnos con los demás. Nos muestra cómo las tecnologías digitales pueden ser una herramienta para el conocimiento, la creatividad, la colaboración y la participación, pero también cómo pueden ser una fuente de distracción, de alienación, de aislamiento y de control. Nos advierte de los riesgos de la dependencia, de la adicción, de la obsolescencia y de la pérdida de privacidad que conlleva el uso de las tecnologías digitales.
Por último, el autor nos lanza una llamada a la acción, a la responsabilidad y a la sobriedad. Nos propone buscar alternativas, resistir, desobedecer y crear nuevos modelos de existencia y de lucha que nos permitan defender un futuro posible y para todos. Nos invita a ser conscientes de la oscura huella digital que dejamos en el planeta y en nuestras vidas, y a actuar en consecuencia.
“La oscura huella digital” es un cómic imprescindible para entender el mundo en el que vivimos y el que queremos construir. Un cómic que nos abre los ojos, nos agita la conciencia y nos estimula el pensamiento. Un cómic que nos reta a ser más críticos, más libres y más felices.
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