Novela grafica comic dum dum

Entrevista con Marquina e Infante, autores de la novela gráfica Dum Dum

Recién publicada la novela gráfica «Dum Dum», basada en el libro de «Dum Dum» Pacheco «Mear Sangre», nos hemos lanzado rápidamente a preguntar a sus autores por algunos temas relacionados con este comic brutal y su realización.

Y estas son sus respuestas:

  • ¿CÓMO SURGIÓ LA IDEA DEL CÓMIC?

JAVIER MARQUINA (JM): Es un encargo directo de Ata Lassalle, el editor de Autsaider, que se me acerca en un Salón del Cómic de Barcelona de hace un par de años con un Progenie en al mano (mi anterior cómic con Jaime Infante) y me dice que quiere esas tintas negras, las tintas de «Progenie», para adaptar la vida de José Luis “Dum Dum” Pacheco al tebeo. Autsaider había editado la autobiografía del boxeador (‘Mear Sangre’) y los textos del material original molaban tanto, que casi chillaban que se hiciera algo con ellos. De alguna forma soy un efecto colateral del talento de Jaime, así que mi tarea fundamental ha sido tratar de estar a la altura de las expectativas y construir la mejor historia posible con los mimbres que tenía, que eran la hostia. No sé si lo he conseguido, pero sí puedo decir que es el encargo con el que más a gusto he estado en toda mi vida como guionista.

JAIME INFANTE (JI): Cuando sucedió lo que acaba de contar Javier, yo llevaba un tiempo desencantado con la idea de hacer cómics. Jack Kirby dijo, muy famosamente, que los tebeos te romperán el corazón. Lo que no dijo es lo rápido que lo hacen. Pero cuando llegó la oportunidad de trabajar con Autsaider, una editorial a la que yo veneraba, y además junto a Javier, que es la persona que más tranquilo me hace sentir en este mundillo, no pude negarme. Además Ata, el editor, me envió una carta escrita a mano (no un mail, repito: una carta de su puño y letra) para contarme lo que quería hacer. En otra anécdota de la historia del cómic norteamericano (underground esta vez) Chris Ware contaba cómo se sintió cuando Art Spiegelman le propuso hacer historietas para la revista Raw, que Ware había idolatrado. Creo que, salvando las distancias de talento, me sentí igual.

dum dum comic basado en mear sangre de dum dum pacheco
  • ¿CÓMO OS HABÉIS DOCUMENTADO?

JM: Evidentemente, leyendo y releyendo el ‘Mear Sangre’ una y otra vez. Es cierto que la novela solo abarca la primera etapa de la vida de “Dum Dum”, así que lo he complementado con la lectura de entrevistas de la época, videos, combates en YouTube, programas de televisión y libros como el ‘Todo el odio que llevaba dentro’, de Servando Rocha o los que recopilan los textos del maestro Manuel Alcántara. Al final, ‘Dum Dum’ es un cómic histórico y, por tanto, teníamos que ser meticulosos en la documentación y aunque hay una cantidad ingente de material de referencia y es fácil acudir a él, esta “manejabilidad” te obliga a ser aún más preciso. Hacer tebeos históricos fieles a la realidad es siempre una fiesta. Sufres tanto que acabas disfrutando. El masoquismo empezó aquí.

JI: A nivel estético la veracidad histórica es fundamental para que la experiencia de lectura resulte inmersiva. Es tan importante como la claridad narrativa. Añado a los textos mencionados por Javier algo que para mí era importante a la hora de conectar con la historia: el Madrid que hemos intentado reflejar es aquel en el que se criaron mis padres. Toda la acumulación de migrantes económicos de la posguerra generó al sur del Manzanares enormes comunidades de mano de obra que a menudo vivía en chabolas. Esa es también la historia de mi propia familia, migrantes manchegos y andaluces respectivamente, que fueron a parar, en su caso, a Villaverde. En ese sentido, además de la documentación fotográfica de la época, para mí ha sido importante hacer uso de la memoria familiar.

recorte prensa dum dum pacheco
  • ¿HABÉIS PODIDO HABLAR CON EL PROPIO DUM DUM?

JM: No, por desgracia. Pacheco es un señor que ya tiene una edad y, además, boxeador de otra época y con una vida complicada. Al final es un cóctel que parece que te conduce de manera inevitable a una vejez complicada. Dum Dum está en una residencia porque ya no está al 100% y habría sido muy difícil obtener información realmente útil a pesar de que me habría encantado hablar un poco con él. Aunque solo fuera a modo de testimonio.

JI: Seguramente, ahora con el cómic ya en papel, acudiremos a entregarle un ejemplar en agradecimiento.

Dum Dum Pacheco Mear Sangre
  • ¿QUÉ PENSÁIS DEL MATERIAL ORIGINAL? ¿DEL LIBRO “MEAR SANGRE”?

JM: Es un libro que es pura verdad. Para bien y para mal. Directo, crudo, caótico y, a la vez, veraz y sincero de una manera descarnada que a veces parece temeraria. Es un hombre hablando de su vida con un colega, sin tapujos, en la intimidad imposible que te da el papel, sin tener en cuenta quién está al otro lado, pero con esa sensación de que estás en la barra de un bar de barrio tumbando una doble con el propio José Luis Pacheco. Sin el libro no habría cómic, así que podemos decir que se lo debemos todo y todo nace de él.

JI: Cuando lo leí no podía dejar de pensar en dos referentes que dudo que su autor tuviera en mente: la novela picaresca del barroco español, y el Pascual Duarte de Cela. Era una obra en la que un narrador no fiable te contaba sus fechorías a la vez que buscaba tu complicidad y, ante todo, tu comprensión y tu perdón. Tiene algo de confesión católica. Pero, a diferencia de la novela de Cela, que, creo, tiene mucho de señorito que va al zoo a ver pobres, el libro de Pacheco es totalmente auténtico. Sólo una persona con la cabeza como la tenía él podía decidir que era buena idea escribir una autobiografía a los veintipocos años. Eso sólo lo hacen Dum Dum Pacheco y James Joyce.

  • ¿CÓMO HA SIDO VUESTRO PROCESO DE TRABAJO? NO ES VUESTRO PRIMER TRABAJO JUNTOS…

JM: Jaime y yo somos viejos conocidos. Para bien. Trabajar con Jaime siempre es un placer y con él se da una relación curiosa, una sinergia que hace que muchas veces sea muy difícil distinguir dónde empieza el trabajo de uno y dónde acaba el del otro. Jaime tiene libertad total para añadir y modificar el guion que le paso y yo también puedo cambiar aconsejar corregir y cambiar las viñetas que me devuelve. Hay mucha confianza, y eso hace que al final el trabajo sea un conjunto, una auténtica tour de force en el que el total es mayor que la mera suma de las partes. En cuanto al proceso en sí, yo escribo un guion técnico en el que hago un primer esbozo de página que viene implícito con el número de viñetas que marco, y que luego Jaime usa para construir la página de una manera distinta (a veces) o no, dependiendo de sus propias necesidades gráficas, estilísticas y narrativas. Cuando ya lo tiene, lo manda, vemos el resultado y cambiamos lo que consideramos oportuno. Es increíble la capacidad que tiene Jaime para corregir, mejorar y desechar trabajo para hacerlo de nuevo si el resultado final va a acabar siendo mejor.

JI: Con Javi siento que puedo construir algo y tomar decisiones con mucha libertad. Hay guionistas que sólo buscan impresoras de sus ideas. Eso está muy bien si eres Alan Moore, por supuesto, pero el problema es que en el mercado español se da una curiosa ley: a mayor mediocridad, mayor empecinamiento en que se plasme tal cual lo que está en el guión. Con Javi sabía que estábamos construyendo un tebeo complejo en cuanto a su estructura interna, por lo que reflexioné mucho sobre aspectos formales que conformaran un buen correlato objetivo. Y lo mejor es que eso acompañe a la historia y no la estorbe. Por ejemplo, creo que he logrado, sobre la base de su guión, ir incrementando el número de viñetas por página conforme la historia se va acercando a su centro (al centro del libro en cuanto a número de páginas, pero también a su centro narrativo), que es toda la parte de la prisión de Carabanchel. Ahí yo quería que todas las páginas tuvieran nueve viñetas, porque creo que el espacio entre viñetas se convierte en una reja, y que, manejado con la suficiente gracia, puede transmitir sensación de opresión. Yo me las ingeniaba para estirar o acortar lo narrado en el guión para sacar nueve viñetas por página, y Javi luego adaptaba su trabajo. Otras veces era al revés: yo sobrecomplicaba las cosas y Javi me obligaba (sabiamente) a sintetizar. Los dos hacemos que el otro salga guapo en la foto. Y con un editor como Ata no es que salgamos guapos, es que salimos preciosos.

ibnfografia carcel de carabanchel dum dum pacheco
  • ¿POR QUÉ HABÉIS ELEGIDO EL BLANCO Y NEGRO?

JM: Porque Jaime es un dios de las tintas y su trabajo brilla el tripe cuando es en blanco y negro. Es como colorear a Alex Toth, puedes hacer un buen trabajo y que quede digno y resultón, pero es mejor no hacerlo. Siempre es mejor no hacerlo. Podría decir que fue todo por la carga expresiva y dramática que te ofrece el blanco y negro, que también, pero la realidad es que Jaime brilla el triple cuando trabaja sin color.

JI: Javi sacándome los colores. El encargo surgió con el deseo de Ata de que yo trabajara en blanco y negro. La verdad es que me siento muy cómodo trabajando en blanco y negro, y mucha gente me dice que es como más les gusta mi trabajo. Llegué a dibujar tres números para una serie para el mercado estadounidense (la cosa acabó fatal) e incluso aquello quisieron que lo hiciera en blanco y negro. Esta vez he añadido un nuevo tono, el gris, y creo que ha redondeado la estética. Hay quienes que piensan que los tebeos en blanco y negro no son bonitos (lo sé por experiencia, trabajo en una tienda de cómics y te sorprendería la cantidad de gente que dice que si no tiene color no le resultan atractivos) pero algo que te abre mucho los ojos es el manga. El color está ahí, en la página en blanco y negro. Sólo tienes que dejar que tu cabeza haga el trabajo.

pagina infante comic dum dum
  • ¿OS HABÉIS QUEDADO CON GANAS DE CONTAR MÁS DE LA VIDA DE DUM DUM?

JM: No. Creo que, aunque quedan muchas anécdotas que contar en la vida de ‘Dum Dum’ Pacheco, he hecho todo lo que podía y quería hacer con el personaje. No necesito contar más. Estoy muy satisfecho con el tebeo que hemos hecho.

JI: Desde que hemos terminado el libro no he dejado de recibir nuevas anécdotas de Dum Dum. Es una especie de Vázquez: todo el mundo te cuenta alguna cosa nueva. Creo que me hubiera gustado contar más, pero también creo que la síntesis es importante, y que tampoco es necesario conocer cada bronca de bar que tuvo, cada paliza a un pobre infeliz. Con estas 160 páginas te haces a la idea del personaje bastante bien.

  • ¿CUÁLES SON VUESTROS PRÓXIMOS PROYECTOS?

JM: Ahora mismo estoy acabando un tebeo de ciencia ficción y acción llamado ‘Kaijuland’, con dibujos de Carlo Romero y colores de Marcos Abel que saldrá (si no pasa nada) para noviembre con Inuit, la editorial de la que soy responsable. También estoy en pleno proceso de dibujo de un tebeo sobre mi padre y su cáncer de próstata llamado ‘200 de PSA’ dibujado por Vicente Venabent y que también saldrá con Inuit para 2025. De lo demás, que lo hay, como es con otras editoriales que no son mías, no puedo aún decir nada…

JI: Sentarme en mi roca a esperar.

Marquina e Infante presentando «Dum Dum» en la librería Tomos y Grapas

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