Mundo Mutante, de Richard Corben

Reseña de Mundo Mutante

Han tenido que pasar 32 años, pero por fin se reedita en España Mundo Mutante, una de las obras capitales en la carrera del mítico autor Richard Corben.

Corben comenzó a dibujar esta obra con 38 años, aunque solo llevaba 8 dibujando cómics, ya que empezó de forma tardía con 30. De esta manera, a pesar de la gran calidad de la obra, se podría considerar casi primeriza, y lo cierto es que el autor seguiría evolucionando a lo largo de los años a pesar de lo rompedor e innovador de sus propuestas. Originalmente la serie surgió como un proyecto de historias cortas con diferentes protagonistas ambientadas en el mundo mutante que da título a la serie, pero, como comenta el propio Corben, después de la segunda historieta se dio cuenta de que necesitaba ayuda. Para ello, contactó con su viejo colega y amigo Jan Strnad que le ayudó con los guiones y terminó de perfilar y darle redondez a la obra, además de dotarla de algo más de complejidad.

El inicio de la leyenda

El protagonista de la obra es Dimento, un mutante con forma humanoide que tiene relación lejana con una obra publicada con anterioridad por Corben Los herederos de la Tierra. Dimento es un mutante en cuerpo de hombre pero que parece contar con la mentalidad de un niño. En un mundo devastado, lo que claramente parece un paisaje post-nuclear, Dimento vaga solo con un solo propósito: comer. Y es que esa parece ser la motivación de todos los personajes que aparecen en la historia: comer .Como hemos dicho, Dimento es bastante ingenuo, a pesar de tener un físico portentoso, y eso hará que los demás habitantes del Mundo Mutante le engañen constantemente haciéndole pasar por situaciones lamentables. Otros mutantes, religiosos peligrosos o científicos locos, pero también una exuberante mujer que no pega nada en el entorno. También ella, a pesar de las apariencias, engañará a Dimento. Al final del cómic, veremos de donde aparece esta mujer y cual es su objetivo en esta historia, en un giro de guion algo inesperado.

Rompiendo moldes

Aunque la premisa a día e hoy nos suene bastante trillada, no, olvidemos que en la época que está escrita (1978), el tema post nuclear había sido tratado muy pocas veces. Seria en la época de los 80, en cómic, pero también en míticas películas de video club donde este genero explotaría hasta convertirse en un fenómeno. La historia puede pecar de ingenuidad en algunos momentos, pero lo que es portentoso es el dibujo del maestro Corben. No en vano inventó su propio método de colorear para esta obra que luego se convertiría en canon para muchas editoriales. Tenía un estilo único, potente, fresco pero rompedor, además de una gran capacidad narrativa. Todo ello ha convertido a Richard Corben en un dibujante único, inimitable y con un estilo reconocible a la primera. No te pierdas una de las obras donde comenzó a forjarse su leyenda.